Cada vez que recuerdo la pesadilla que me acompaña desde mi niñez me quedó sin aliento. Soy perseguida por diferentes personas cuyo rostro no recuerdo, lo que acrecienta mis miedos. Llegó a una esquina y cuando parece que estoy lista para huir, de repente se oye una detonación y luego caigo a un abismo, quiero aferrarme a algo y no puedo, deseo gritar y la voz no me sale. Cuando despierto siento un ligero sudor que me envuelve y me causa estremecimiento.
Muchas veces he pensado en que lo que viví esa noche no era sólo un sueño o mejor dicho pesadilla. Las imágenes, las voces aparecían nítidas como si esperasen ser contadas, como si cobrarán vida esta tarde de verano.
Me quedó sin aliento, soy perseguida por diferentes personas, mis miedos más ocultos aparecen y corro, me escondo formando zig zags inacabables. Y cuando encuentro una salida, una esperanza a este caos... repentinamente veo como voy cayendo, trato de asirme a algo, pero sigo cayendo a un interminable precipicio, quiero gritar, pedir ayuda y no puedo. la angustia me aprisiona. El sudor me baña por completo y un estremecimiento se produce en mi piel.
En ese momento despeierto, sin noción de tiempo y especio como si no reconociera si estoy viva o soy parte de un sueño.