Habían llegado a la cueva, era de noche y estaban muy cansados. De pronto, una luz intensa penetró en el lugar y quedaron casi ciegos. En ese instante aparecieron unos seres de trajes relucientes que se comunicaban mentalmente y pedían que se acerquen. No tenían otra salida y así lo hicieron. Ellos lo llevaron en su inmensa nave a la ciudad inefable K, que sería su nuevo hogar. La gente se desplazaba con aeronaves rapidísimas, las casas eran grandes laberintos y fueron acogidos en el Ky, una especie de tribunal de justicia y allí unos viejísimos personajes como personajes de terror los interrogaban y finalmente les comunicaron su decisión:
-Queremos compartir la sabiduría de nuestro pueblo.
Desde ese día hasta la actualidad han poblado el planeta con vegetación, animales y seres humanos.
Para ti que te gustan las historias, quieres compartir la experiencia de ingresar a un mundo mágico donde puedes ser también el protagonista, entonces puedes contar conmigo.
Memorias de una gallina

viernes, 12 de junio de 2015
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Escribir es una de mis pasiones. Nací en Pueblo Libre, es un lugar rodeado de parques y de mucha historia, por la pandemia no podíamos sal...
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